11 años en Polonia, 11 lecciones
Cada vez que llega finales de octubre tengo razones para celebrar, mi sobrina más pequeña cumple años (recién dos 🥳) pero además, celebro haberme venido a vivir a Polonia. Fué en octubre cuando viajé por primera vez a Polonia; lo demás es historia. Cada año doy gracias por todo lo que he logrado, aprendido y de lo que me he beneficiado al tomar una decisión que cambiaría mi vida y la de las personas más cercanas a mí. ¿Ha valido la pena? Sí. ¿Ha sido fácil? No. ¿Lo cambiaría? Jamás.
Este post es mi celebración personal de gratitud y mis propias reflexiones sobre los últimos 11 años.
11 años, 11 consejos:
Número 1: Investigar la cultura. A veces, tenemos el sueño de vivir en el extranjero, mudarnos de ciudad y empezar una nueva vida, solo para encontrarnos con una realidad opuesta a nuestra fantasía, enfrentándonos a nosotros mismos a nivel emocional, físico y mental. Subestimamos mucho la importancia de “investigar la cultura” y nos dejamos llevar por la espontaneidad, solo para encontrarnos con una realidad que a veces resulta difícil.
Seguir blogs, leer libros y escuchar podcasts sobre tu nueva ciudad te dará pautas para afrontar desafíos y entender el ambiente en el que estarás. Esto te proporcionará una perspectiva anticipada, permitiéndote ver ese lugar como cercano y lejano a la vez. Además, te ayudará psicológicamente, ya que cuando nuestro cerebro se familiariza con un tema, pronto lo adapta, evitando que te sientas completamente como un extraño.
Y, si bien es cierto que no podrás saberlo todo, estarás mucho mejor preparado para introducirte en un mundo desconocido.
La página Cost of Living te puede ayudar a analizar otros aspectos del país y comparar precios con tu ciudad actual.
Número 2: Aprende el idioma. Si vas a irte al extranjero, es crucial aprender el idioma local. A través de los años, es un error que se paga caro mediante aislamiento, dificultad para hablar y problemas para avanzar laboralmente, etc. Puedes empezar con Duolingo, videos en YouTube o tandems virtuales, que serán de gran ayuda. No siempre se necesita dinero, pero sí tiempo y dedicación.
Uno de los mejores canales de YT para aprender polaco es Learn Polish with PolishPod101.com
Número 3: Busca ayuda psicológica. Al principio, cuando me mudé a Polonia, estaba muy entusiasmada, pero pronto me di cuenta de que el impacto de vivir aquí empezó a afectar mi salud mental. El no poder sumergirme en la sociedad y querer vivir aquí como en mi país de origen fue algo que tuve que enfrentar muy pronto. Es importante aceptar tu nuevo ambiente, que tu cuerpo se adapte al cambio y que tu mente y cuerpo entiendan la nueva realidad.
La adaptación es difícil; no dudes en buscar ayuda, ya sea profesional o de personas que entiendan tu situación. Es normal sentirse fuera de lugar, aislado o extrañar el hogar. Siempre se puede buscar apoyo y compartir.
Número 4: Rodéate de personas. Siguiendo la línea de lo anterior, socializar es muy importante cuando te mudas de país. Desde hacer voluntariado, reunirte con personas interesadas en intercambiar idiomas o asistir a clases como hobby puede ser útil para evitar el aislamiento social y combatir la soledad.
Número 5: Conoce tus derechos como residente. No solo en tu propio país existen leyes que te protegen; también en el país en el que elijas vivir. Es imperativo conocer tus derechos, ya que te ayudarán a tener argumentos en situaciones incómodas y ante personas inescrupulosas que quieran intimidarte o usar tu estatus migratorio en tu contra, ya sea en temas de alquiler, trabajo, decisiones legales, etc.
Número 6: Ten en cuenta el trastorno afectivo estacional. Es real. Cuida tu cuerpo proporcionándole una dieta que cubra los nutrientes necesarios para que el cambio de clima no afecte tu estado emocional, mental y psicológico. En países donde la exposición al sol es mínima en los meses de invierno, es crucial tomar vitamina D. Organiza una cita con tu médico si experimentas cambios bruscos en tu comportamiento.
Número 7: Visita tu país con frecuencia. Este es un punto que me costó bastante entender. Intenta visitar, dentro de tus posibilidades, tu país de origen con regularidad. Olvidamos que el tiempo pasa rápidamente: un año, dos, y así hasta 20. Si no puedes viajar, invita a tus familiares a que te visiten, cuida esas relaciones que son tan importantes; el tiempo no se recupera, y al final la vida se trata de pasar tiempo con las personas que amamos.
Número 8: Celebra tus éxitos. Así como en la vida se celebran muchos momentos especiales, mi recomendación es llevar un diario de gratitud para registrar lo que has logrado en el extranjero, desde haber tenido una conversación en el idioma local hasta obtener tu primer trabajo. Regálate una cita contigo misma, compártelo en tu Instagram o simplemente escríbelo; estoy segura de que te hará sentir bien y fortalecerá tu autoestima en momentos difíciles, en los días en los que vivir en el extranjero no tenga sentido.
Número 9: Involúcrate en la cultura de forma proactiva. Es genial no olvidar tus raíces, pero también es enriquecedor conocer y practicar la cultura de tu nuevo país. Cocina recetas tradicionales, aprende refranes y conoce su estilo de vida. Te dará mucho de qué hablar y te sentirás más integrado al socializar con personas nativas; comprenderás mejor su lenguaje corporal y tendrás al menos pistas. Evidentemente, esto es una generalización, ya que cada persona tiene su personalidad y singularidades.
Número 10: Acepta tu nueva identidad. Parte de vivir en otro país es celebrar la experiencia a través de los años, el vivir entre dos culturas distintas moldeara una identidad que mezcla tus raíces con influencias de tu nuevo hogar, lo mejor de esto es la perspectiva híbrida y única.
Número 11: Analiza tus progresos en tu nuevo país. Una de mi parte favorita de celebrar cada año haberme venido a Polonia es hacer un review del año, ejemplos de esto son, cuantas ciudades visité, que logros particulares o situaciones pasaron. Es bonito agregarlo al review de las metas del año, es muy satisfactorio.
“Las aventuras verdaderamente grandes son aquellas que mejoran el alma de quien las vive.” — Alejandro Dumas
Si planeas irte al extranjero, si ya vives en el extranjero, o sea cual sea tu situación es una decisión muy importante, si algo es seguro es que tu vida cambiará y es importante recordar “El hogar no es un lugar, sino una sensación.” — Cecelia Ahern
¡Gracias Polonia!
11 años en Polonia
Parece que fue ayer cuando viajé, con una maleta y mis sueños a cuestas.
De todos los lugares del mundo, Polonia me abrazó, y juntas iniciamos un viaje.
Un viaje de aprendizaje, de lecciones y de mucho crecimiento.
Así como la historia de Polonia me enseñó, y al aprender de sus tribulaciones, en los últimos años he podido entender mi propia historia y comprenderme mejor. La resiliencia que esta tierra me ha dado va intrínseca en mis experiencias.
Polonia no solo me abrió sus puertas, sino que además me dio la oportunidad de ver el mundo y de verme a mí misma de una forma diferente.
¡Los y las renegadas nunca serán olvidadas si nunca se rinden!
Gracias, Polonia. Dios proteja tus tierras, tus montañas y, sobre todo, tu gente.