📚: Noviembre y Diciembre 2024
El aire se siente muy frío… ¿más capas de ropa, un café o té?
Diciembre es uno de mis meses favoritos: muchos cumpleaños bonitos, transiciones, nieve (aunque en los últimos años cada vez menos) y recibir el Año Nuevo.
Diciembre también puede ser un mes difícil, generando soledad y melancolía si no lo gestionamos bien. Es un mes altamente activo a nivel de sociedad y consumo. Pero diciembre es más que eso; es una forma simbólica de decir adiós al año que dejamos ir y de empezar algo nuevo (aunque enero sea horrible, jaja).
Libros leídos en noviembre y diciembre:
Kawalerka por Weronika Przybylska: Libro pequeñito, pero muy dulce. La historia habla de Pan Józek (el señor Józek), quien vive solo en su kawalerka (un apartamento tipo estudio, es decir, un espacio de una sola habitación que incluye una pequeña cocina o kitchenette y un baño separado). Se siente solo, por lo que desea tener compañía. Se le ocurren algunas ideas, como tal vez adoptar un cerdo, jaja. Sin embargo, todas las ideas le parecen inútiles porque su apartamento es demasiado pequeño.
Un día, escucha a través de la pared a Pani Grażynka (la señora Grażynka). Empiezan a hablar y conversan durante mucho tiempo. Durante sus charlas, ella también le confiesa que se siente sola en su kawalerka. Pan Józek le propone derrumbar la pared que los separa, y al final, se enamoran.
Fin. 😁
The Family Gene por Joselin Linder: Admiro profundamente la disposición de Linder a lo largo de su viaje en busca de respuestas. La verdad es que se necesita bastante coraje para vivir con la conciencia de tener un gen extraño en tu cuerpo y no obtener respuestas médicas. No me imagino la desesperación que eso debe causar. Linder escribe de una manera amena, entretenida y nada sentimental, aunque hay momentos puntuales en el libro que realmente logran conmoverte.
La segunda razón por la que me gustó este libro es porque aprendí mucho: sobre genes, biología y, por supuesto, sobre el viaje de Linder. Aprendí sobre su resiliencia al aceptar que no podrá ser madre, y sobre su familia, que tuvo que ver morir a seres queridos sin obtener respuestas. Y, sobre todo, me impactó su espíritu tranquilo pero con el ahínco necesario para luchar por respuestas e información.
The Science of Attraction por Patrick King: Libro interesante para entender a nivel general lo que “esconde” flirtear, salir con alguien o el elegir a alguien como pareja.
De los 7 capítulos que condensan el libro, el capítulo 5 “Love is all that Matters” fue el que más interesante me parecio, el concepto de los matrimonios concertanos y otros tipos de matrimonio, los beneficios y desventajas de ambos arreglos, sobre la idea pragmática de lo que significa el amor desde una perspectiva menos romantizada y como la compatibilidad de valores y similitudes de intereses, comunicación y preferencias tienen más peso a largo plazo para que una relación realmente funcione.
Aunque el libro tiene sus méritos y presenta algunas ideas valiosas, no terminó de cumplir con mis expectativas iniciales. Quizás tenía una visión diferente de lo que el libro abordaría basándome en el título y la sinopsis. Aun así, recomendaría “The Science of Attraction” a aquellos interesados en una introducción general al tema, pero con la advertencia de que no esperen un manual detallado o muy revelador.
The Future We Choose – Christiana Figueres y Tom Rivett-Carnac: Ser optimista es un tema que a veces incomoda, especialmente a quienes tienen una visión rígida sobre temas polémicos, como el cambio climático. Este es uno de los más controvertidos: mientras muchos dudan de su existencia, otros están verdaderamente comprometidos y comprometidas con la causa.
Este libro ofrece una perspectiva interesante al plantear dos escenarios iniciales: uno en el que decidimos actuar para generar un cambio y otro en el que no lo hacemos, analizando las respectivas consecuencias. No es un tema sencillo; estamos hablando de transformaciones a nivel societal. Si ya a nivel individual es difícil, imaginemos lo complejo que resulta a nivel global.
“Optimismo caprichoso” podría ser el término adecuado para describir una forma de ver las cosas de manera diferente. Si nos interesamos un poco en indagar sobre el tema, encontramos literatura, investigaciones, videos, entre otros recursos. Sin ir muy lejos, basta con observar el 2024: los desastres naturales azotaron de manera alarmante distintas partes del mundo. ¿Casualidad? Poco a poco, las consecuencias empiezan a afectarnos directamente. Quizás, al ver a personas perder todo lo que tienen, animales buscando refugio y familias en duelo por la pérdida de seres queridos, comenzamos a humanizarnos. Es difícil negar lo evidente cuando la naturaleza nos habla con hechos. Como dicen, “una acción dice más que mil palabras”, y la inacción también.
Todos los cambios que vemos en conversaciones, anuncios, redes sociales, entre otros, no son casualidad. Estos esfuerzos han comenzado a generar resultados. Este libro nos invita a involucrarnos en un tema que nos concierne a todos y todas.
Algo es seguro: subestimamos el impacto que podemos tener. Es momento de reconocer a todas las personas que ya están en este camino de cambio desde hace mucho tiempo y que soy pioneros y pioneras en un tema que muchos y muchas vuelven la espalda. A veces pensamos: ¿para qué hacer algo si otros viven como si nada estuviera pasando? Sin embargo, desde mi punto de vista, nuestras acciones no deberían estar determinadas por lo que sucede externamente (pues esto podría llevarnos a una visión nihilista), sino guiadas por nuestra conciencia interna. En ella reside el deseo de formar parte de algo más grande que nosotros y nosotras mismas.
Con un optimismo inequívoco, sea corto o largo nuestro tiempo en este planeta, podremos decir que contribuimos en lugar de solo consumir. Que la naturaleza, los animales y los ecosistemas no fueron simplemente un medio para nuestra satisfacción, sino que, en nuestro breve paso por este mundo, los valoramos, admiramos y protegimos. Y fuimos una generación que en realidad puso su granito de arena.
Noviembre y diciembre fueron meses muy movidos, así que no tuve tanto tiempo para leer como hubiera deseado, pero los libros que elegí me enseñaron cosas interesantes. Espero poder volver en 2025 con más libros, historias y, ¿por qué no?, algún poema.
Felices fiestas y feliz año 2025.